¿Cómo será mi primera visita?

Una primera visita comenzará con la recogida de datos personales e información clínica, así como la firma del consentimiento informado para el manejo de los mismos, según rige la ley de protección de datos.

Tendremos una entrevista donde le haremos preguntas sobre el motivo de su consulta actual, así como de su historial médico, con el fin de reunir información que nos guíe en el manejo de su problema.

Además, haremos la exploración física necesaria, tenga en cuenta que probablemente tengamos que explorar otras partes del cuerpo que a priori para usted pueden no parecer estar relacionadas con su dolencia. Dependiendo del caso se mantendrá más o menos vestido o en ropa interior, así, recomendamos acuda con ropa cómoda para usted.

Después de todo ello haremos el tratamiento con las técnicas que consideremos oportunas, y le indicaremos ejercicios o pautas domiciliarias si así fuese necesario.

¿Es doloroso el tratamiento?

No necesariamente. Sí es cierto que en algún momento puntual puede sentir molestias más o menos intensas, en ese caso, trabajaremos con usted de forma controlada, poco a poco si es necesario, de forma que lo tolere sin problema. El respeto a la hora de manipular el cuerpo humano es una premisa fundamental, determinante para el éxito del tratamiento.

¿Cómo me encontraré después del tratamiento?

Muchas veces durante la sesión o inmediatamente después de ella ya hay cambios positivos o mejoras en el movimiento o la funcionalidad (en ocasiones durante la misma sesión iremos trabajando y testando para evaluar cambios), en otras ocasiones es necesario esperar un par de días para ver los resultados. Por lo general usted puede y debe hacer vida normal desde el mismo día, también con respecto al deporte, salvo si fuese necesario reposo relativo de la actividad física durante unos días u otras indicaciones concretas que nosotros le daremos si fuese oportuno. A veces puede suceder que en las 24/48 horas posteriores se encuentre un poco más cansado/a o con una pequeña agudización de los síntomas en relación con el proceso curativo, situación que estaría dentro de la normalidad, siendo pasajero y llevadero.

Duración de las visitas

La media oscila alrededor de los 50 minutos para todo el proceso, desde unos 40 minutos para intervenciones sencillas o la hora o un poco más en casos muy complejos o primeras visitas (tenga en cuenta que la primera visita suele ser un poco más larga).

Frecuencia de los tratamientos

Dependerá totalmente del propio proceso, y también de los objetivos planteados. Normalmente no más de una o dos sesiones la primera semana, espaciándose en el tiempo conforme se va

estabilizando la dolencia. En ocasiones uno o dos tratamientos ya son suficientes, otras, es necesario realizar un seguimiento a medio o largo plazo.

¿Debo llevar documentación médica?

Sí. Si le han realizado pruebas de imagen u otras pruebas médicas (TAC, RM, ECO, EMG…), sobre todo en relación con su problema, nos puede servir de ayuda para el manejo y tratamiento. Nosotros valoraremos la relevancia que tiene para nuestra consulta la información que nos aporte. También es posible que le remitamos al médico para complementar nuestra valoración, o que nosotros mismos solicitemos alguna prueba.

¿Y si no me siento mal, puedo ir al fisioterapeuta?

Sí, podemos acudir al fisioterapeuta como prevención, aún cuando no haya todavía dolor o patología clara manifiesta. De hecho, un síntomas sólo aparecerá como consecuencia de un proceso más o menos largo durante el cual nuestro cuerpo ha sido sometido previamente a un estrés excesivo (biomecánico o estructural, químico, etc) que finalmente ya no consigue compensar más y ante la presencia de un terreno predisponente que pasa desapercibido para el paciente (rigidez, alteración postural, desequilibrio muscular, déficit propioceptivo…). Por tanto, si ayudamos a optimizar el funcionamiento de nuestro cuerpo estaremos preservando su salud futura.